—Ahh... Hace buen tiempo. Es el clima perfecto para un picnic, sí.

Llegó el fin de semana, y Yuugo se dirigió junto a Melt a la carretera que patrullarían, una carretera al este de la academia llamada Marmint Road.

Yuugo miró a su alrededor, mientras sentía el agradable calor del sol brillante, y dejó escapar un suspiro de asombro ante la hermosa vista.

Había campos cubiertos de hierba a ambos lados de la carretera de piedra, y el ambiente primaveral junto con el cielo azul le hacían sentirse lo bastante alegre como para querer empezar a silbar.

La gente con la que se cruzaban también sonreía, y Yuugo disfrutaba enormemente de la primera vez que veía un paisaje fresco fuera de la academia.

«Esta es una bonita vista que no se puede ver en una sociedad moderna. En serio, parece como si estuviera en el mundo de un anime.»

Para Yuugo, que vivía en el Japón moderno con edificios por todas partes, esta hermosa vista era algo que sólo podía ver en internet o en la televisión.

Además, no viajaba mucho, por lo que no tenía ni idea de adónde ir para ver algo así.

Estaban allí para trabajar, pero no había necesidad de estar alerta todo el tiempo, ya que había poco que hacer en esta misión de patrullar una carretera, y Yuugo supuso que podía relajarse hasta cierto punto. Y cuando miró al otro lado, vio el paisaje que había y habló.

—¡Uoh, impresionante...! Es un tren de vapor...!

Vio pasar un tren negro que expulsaba humo blanco por su chimenea, y lo contempló con ojos brillantes mientras le hacía cosquillas en su corazón de niño.

El tren en sí era interesante, pero el hecho de que expulsara humo plateado significaba que no estaba quemando carbón. Seguramente utilizaba algún tipo de tecnología específica de aquel mundo, pensó Yuugo, mientras Melt sonreía ante su reacción.

—¿Ni siquiera recuerdas los trenes mágicos? Bueno, yo tampoco había visto ninguno antes de venir aquí...

—¿En serio? ¿Así que las vías del tren no se extienden demasiado?

—Esta zona está cerca de la capital, y la academia Luminous es una institución importante, así que pasan por aquí. Yo soy de una pequeña ciudad del campo, así que la mayoría de la gente de allí viaja en carruajes tirados por caballos.

—Eh... Así que esta zona es especial...

Yuugo asintió, mientras escuchaba a Melt y observaba cómo el tren entraba en un túnel.

Parecía obvio, pero Yuugo se enfrentó una vez más al pensamiento de que realmente no sabía nada de este mundo. Mientras también observaba cómo el tren entraba en el túnel, Melt le habló en voz alta.

—Algún día te subirás a un tren mágico, así que puedes esperarlo con impaciencia. En realidad, probablemente ya lo has hecho, pero desde que perdiste la memoria, aún puedes esperarlo como una nueva experiencia, ¿verdad?

—Jajaja, ¡tienes razón! Desde ese punto de vista, ¡perder la memoria no es tan malo! Aun así... Este trabajo de patrullar una carretera no nos da mucho que hacer.

Yuugo le murmuró lo que pensaba a Melt, después de que el tren partiera y miraran la carretera que tenía poco tráfico.

Cuando Yuugo oyó hablar de patrullar, se imaginó a sí mismo defendiendo a los transeúntes de los ataques de los monstruos, pero en realidad lo único que tenían que hacer era observar periódicamente las zonas que tenían que patrullar y responder a algunas preguntas de los transeúntes.

Por otra parte, eran estudiantes haciendo un trabajo a tiempo parcial de corta duración, así que tenía sentido que no hicieran algo demasiado grande. Yuugo pensó esto mientras estiraba los brazos, y Melt habló mientras señalaba el túnel por donde pasaba el tren.

—Al parecer hay gente que aceptó la misma misión que nosotros patrullando al otro lado de ese túnel. Seguro que no tienen mucho que hacer.

—Eh, ¿en serio? Bueno, la verdad es que está bien. El hecho de que no tengamos nada que hacer significa que esta zona es tranquila.

—¡Es cierto! Y aunque estemos ocupados o aburridos, ¡la paga es la misma! Y en ese caso, ¡prefiero que sea tranquilo para poder ganar dinero fácilmente!

Dijo Melt, antes de abrir mucho la boca y soltar una gran carcajada.

Por el contrario, sería bastante malo que de repente se vieran envueltos en algún tipo de problema en su primera misión. Y así, se conformaron con el hecho de que no tener nada que hacer estaba muy bien, y continuaron charlando tranquilamente, pero... Era de dominio público que una conversación así era lo que llamaban una bandera, así que...

—¿¡Uoh!? ¿Q-qué fue ese ruido?

—¿Oh? ¿Me están contactando...? ¿Qué ha pasado? Todavía no es hora de que contacten con nosotros...

Yuugo se sorprendió por el repentino sonido de una campana, e intentó averiguar de dónde procedía, mientras Melt miraba el brillante cristal azul de la pulsera que llevaba en la muñeca.

Yuugo pensó en cuando se marchaban a hacer su ronda, y su jefe se lo entregó y dijo que era para mantenerse en contacto. Y entonces, cuando Melt terminó de hablar con un guardia que estaba en una estación cercana, habló con expresión seria.

—Yuugo, dicen que el tren que acabamos de ver no ha llegado a la estación. Han intentado ponerse en contacto con él, pero no responde, y la gente del otro lado no lo ha visto salir del túnel, así que puede que haya pasado algo en el túnel. Quieren que vayamos a comprobarlo.

—¿El tren? Me pregunto qué habrá pasado . ¿Se quedaron sin combustible?

—No lo sé. Vamos al túnel a comprobarlo. Una vez que lo averigüemos, contactaremos de nuevo con la persona del puesto de guardia y esperaremos instrucciones.

—Sí, vamos.

Yuugo estuvo de acuerdo con Melt, y se dirigieron al túnel como se les había ordenado para comprobar el tren mágico.

En ese momento, estaba un poco nervioso por este incidente que había ocurrido de repente, pero supuso que no podía ser tan grave. Sin embargo...